sábado, 8 de mayo de 2010

Aprendiendo a vivir la vida de soltero...

Terminar una relación amorosa luego de 10 años... Está muy tenaz... nunca pensé que fuese tan difícil, pasé por todas las etapas del duelo: negación, enojo, negociación (rogar, suplicar), depresión y aceptación.
  1. Negación. Actuaba como si nada pasara, le contaba mi pena a todos mis amigos, pretendía seguir saliendo y ligando con todo tipo de cuates (unos peores que otros)... Aparentemente divertido, pero era una decepción tras otra...
  2. Enojo. Lo odiaba y le deseaba le fuera mal... (apenas la estoy superando, la neta sigo queriendo que en cuestiones amorosas le vaya mal...)
  3. Negociación. Afortunadamente, nunca perdí la DIGNIDAD, y jamás le llamé ni busqué. Aunque debo confesar que lo "googleaba" con frecuencia; y que le dediqué varias...
  4. La peor, es la depresión, me duró más de 6 meses, dejé de salir y me dediqué unicamente a trabajar, estar en casa, ver cualquier cantidad de películas y leer (algo bueno)
  5. Aceptación. Llegó exactamente once meses después de la ruptura final.

La realidad es que la relación ya había terminado mucho antes, pero no me había dado cuenta. Terminamos porque él ya tenía otra relación y me debana señales, pero me negaba a verlo. Es horrible cuando analizas las cosas y te das cuenta de que tipo la película "Sexto Sentido", todo estaba claro y que efectivamente no hay peor ciego que el que no quiere ver....

En fin, nada que el tiempo no cure. Leí los más grandes bestsellers de autoayuda y sinceramente me ayudaron mucho. Los títulos: He´s just not that into you; It´s called a breakup because it´s broken; Act like a lady, think like a man; The between boyfriends book; Think and date like a man; y el más reciente El Manual, de Steve Santagati.

Me ayudó mucho escuchar los consejos de Guitele Cherninsky, psicóloga, que colabora en el show de Martha Debayle

Y disfruté volver a ver tv series como: Grey´s Anantomy, Mirada de Mujer y la serie que me ha marcado Ally McBeal. Por cierto, nunca decretes, siempre me identifiqué con ese personaje: una abogada "neurótica", que busca desesperadamente el amor, a pesar de haber dejado de creer en él; y quien es "dejada" por sus grandes amores; tal vez por ser muy difícil de satisfacer o por su constante necesidad de re-afirmación... Y finalmente, creo que soy como ella. Espero que el final de mi historia no sea como el suyo, aunque si fuera así, ya no me importaría, porque a fin de cuentas, he construido una relación muy bella con la persona más importante para mí: Yo mismo!!!

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