domingo, 14 de julio de 2013

¿Es posible creerte tus propias mentiras?




Cada vez me sorprende más cómo opera la mente humana. Sé y comparto la idea de que a veces para creer, es necesario pretender que crees. Sin embargo, tengo una gran duda: ¿es posible que alguien que cuenta "historias" (obviamente ficticias) sobre su vida, se la crea..?

En charlas de pizza y vino o revisando lo que se postea en redes sociales, me encuentro con personas que plantean vidas llenas de romance, aventuras, sexo y que incluso dicen tener más de una opción para elegir con quien relacionarse de forma seria y sinceramente ¡no lo creo! Sé que hay gente con mucha suerte, belleza, inteligencia o lo que sea, pero ¡Perdón! Si no te ves como William Levy o Jennifer López; o tienes la posición social de las Kardashian; o el poder de Carlos Slim u Oprah, ¡No creo que te lleguen oportunidades como kilos de grasa cuando llevas una dieta a base de tacos, refresco y pasteles!

Apenas platicando con una amiga sobre lo "perro" que está encontrar -no digas una relación amorosa estable-, sino un par de citas, o alguien para tener sexo con cierta periodicidad, como yo le llamo, "amante de fijo"; nos surgió esa gran duda: ¿Alguien sano mentalmente, se cree los "choros" que dice? Supongo que cuentan esas fantasías para hacerse más interesantes, deseables, -la gente quiere lo que se retrae-, y ¡Se vale! que cada quien venda su vida como quiere, pero qué pasa cuando te caen los veintes de que nada es cierto. No creo que sea agradable decirle al mundo que eres o tienes algo, cuando la realidad es que no es así. ¡Ojo! No digo que no haya gente que tenga esa cualidad de atracción, pero ¡Tratemos de no exagerar! especialmente cuando tu imagen en conjunto no es de 9 ó 10. Y lo que más me llama la atención es que quienes platican estas hazañas generalmente están "peor que uno".



Considero que sería lo máximo -y un gran Don- que pudieras creerte lo que platicas, a fin de cuentas se dice que hay que decretar y el proceso va: Pensarlo, decirlo, y creértelo; pero cómo te sentirías cuando te das cuenta de que nada es real. En el momento, debe quizá ser placentero presumirle a un grupo de solteros que tú tienes muchas probabilidades de relaciones serias (que por supuesto rechazas), muchas amantes o parejas sexuales; además de pretendientes que no te interesan. Aunque considero que si basas tu poderío en hacer sentir mal a otros, es indicador de que te urge correr al psiquiatra o al menos psicólogo.
Revisando conceptos, podrían ser mitómanos (que sí se creen lo que dicen e incluso lo ven como recuerdos que les ocurrieron) o mentirosos patológicos (trastorno de la personalidad) y en ambos casos deberían acudir a terapia ipso facto.
Mi punto y lo más cabrón para mí es: Si tú te crees lo que cuentas ¿Es enfermedad o privilegio? A mí me gustaría tener esa habilidad de fantasear y creer, por lo que ¡envidio a los que creen las historias que inventan sobre su vida! (aunque no dejo de pensar, cómo se sienten cuando ni hay quien les llame, busque o si les llama el galán –que presumen los quiere- es sólo para pedir dinero prestado…)
Ahora, si es un invento premeditado para hacer sentir mal al resto ¡Qué poca! Pero si en realidad es sólo por no sentirse mal sobre su vida, frente a otros mas "jodidos", espero esa sensación de alegría al "ningunear" al resto, no sea difícil de lidiar cuando la realidad golpea.


En mi opinión, la autenticidad no tiene precio, y lo único que tenemos es nuestra palabra. Por ello, hay que reconciliarse con uno mismo, confiar en que todo pasará y que si está uno -como en mi caso- feo y con cuerpo de pena ¡ya habrá alguien que quiera compartir!  -al menos momentos-, con una persona que si bien no le hará lucir mejor por la calle, sí será completamente verdadera.

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