Cada vez me sorprende más cómo opera la mente humana. Sé
y comparto la idea de que a veces para creer, es necesario pretender que crees.
Sin embargo, tengo una gran duda: ¿es posible que alguien que cuenta
"historias" (obviamente ficticias) sobre su vida, se la crea..?
En charlas de pizza y vino o revisando lo que se postea
en redes sociales, me encuentro con personas que plantean vidas llenas de
romance, aventuras, sexo y que incluso dicen tener más de una opción para
elegir con quien relacionarse de forma seria y sinceramente ¡no lo creo! Sé que
hay gente con mucha suerte, belleza, inteligencia o lo que sea, pero ¡Perdón!
Si no te ves como William Levy o Jennifer López; o tienes la posición social de
las Kardashian; o el poder de Carlos Slim u Oprah, ¡No creo que te lleguen
oportunidades como kilos de grasa cuando llevas una dieta a base de tacos,
refresco y pasteles!
Apenas platicando con una amiga sobre lo
"perro" que está encontrar -no digas una relación amorosa estable-,
sino un par de citas, o alguien para tener sexo con cierta periodicidad, como
yo le llamo, "amante de fijo"; nos surgió esa gran duda: ¿Alguien sano
mentalmente, se cree los "choros" que dice? Supongo que cuentan
esas fantasías para hacerse más interesantes, deseables, -la gente quiere lo
que se retrae-, y ¡Se vale! que cada quien venda su vida como quiere, pero qué
pasa cuando te caen los veintes de que nada es cierto. No creo que sea
agradable decirle al mundo que eres o tienes algo, cuando la realidad es que no
es así. ¡Ojo! No digo que no haya gente que tenga esa cualidad de atracción,
pero ¡Tratemos de no exagerar! especialmente cuando tu imagen en conjunto no es
de 9 ó 10. Y lo que más me llama la atención es que quienes platican estas
hazañas generalmente están "peor que uno".
Considero que sería lo máximo -y un gran Don- que
pudieras creerte lo que platicas, a fin de cuentas se dice que hay que decretar
y el proceso va: Pensarlo, decirlo, y creértelo; pero cómo te sentirías cuando
te das cuenta de que nada es real. En el momento, debe quizá ser
placentero presumirle a un grupo de solteros que tú tienes muchas
probabilidades de relaciones serias (que por supuesto rechazas), muchas amantes
o parejas sexuales; además de pretendientes que no te interesan. Aunque
considero que si basas tu poderío en hacer sentir mal a otros, es indicador de
que te urge correr al psiquiatra o al menos psicólogo.
Revisando conceptos, podrían ser mitómanos (que sí se
creen lo que dicen e incluso lo ven como recuerdos que les ocurrieron) o
mentirosos patológicos (trastorno de la personalidad) y en ambos casos deberían
acudir a terapia ipso facto.
Mi punto y lo más cabrón para mí es: Si tú te crees lo
que cuentas ¿Es enfermedad o privilegio? A mí me gustaría tener esa habilidad
de fantasear y creer, por lo que ¡envidio a los que creen las historias que
inventan sobre su vida! (aunque no dejo de pensar, cómo se sienten cuando ni
hay quien les llame, busque o si les llama el galán –que presumen los quiere-
es sólo para pedir dinero prestado…)
Ahora, si es un invento premeditado para
hacer sentir mal al resto ¡Qué poca! Pero si en realidad es sólo por no
sentirse mal sobre su vida, frente a otros mas "jodidos", espero esa
sensación de alegría al "ningunear" al resto, no sea difícil de
lidiar cuando la realidad golpea.
En mi opinión, la autenticidad no tiene precio, y lo
único que tenemos es nuestra palabra. Por ello, hay que reconciliarse con uno
mismo, confiar en que todo pasará y que si está uno -como en mi caso- feo y con
cuerpo de pena ¡ya habrá alguien que quiera compartir! -al menos
momentos-, con una persona que si bien no le hará lucir mejor por la calle, sí
será completamente verdadera.