Seamos honestos, entre más edad y más experiencia, nos hacemos más exigentes. Pedimos más porque “en teoría” tenemos más que ofrecer. Porque si bien es cierto, que la juventud encanta, la adultez seduce… A medida que crecemos, también nos crecen los “colmillos” y desde que conocemos a alguien figuramos cuánto tiempo durará una relación. No nos toma más de 15 minutos. Por ejemplo:
1. Persona borracha en un bar: una o dos noches. (Chic@s, una persona que bebe es alguien posible...)
2. Recién egresad@ de la prepa o universidad: algunos meses, cuando mucho.
3. De entre 24 y 28 años: De varias semanas a algunos meses
4. Divorciad@ o madre soltera: Entre varios meses y varios años, según su estilo de vida.
5. Persona de más de 28 años, NO desesperad@ y que no busca casarse: INDEFINIDAMENTE…
Los hombres, siempre pensamos en sexo, así que la mayoría piensa en la forma de pasar el tiempo suficiente contigo para llevarte a la cama, aunque no le gustes tanto o sólo busque un “rapidín”. Aunque clasificamos a nuestras “parejas potenciales” por categorías, toda persona del género que nos atrae es potencialmente “encamable”. Las categorías son:
A. Boyfriend / Girlfriend material: Vale la pena conservarlo (es sexy y divertido)
C. Booty call: Compañer@ para sexo esporádico / relación intermitente
D. Dating material: Presunta novi@ para entre uno y tres meses. “A su lado se me verá mejor la ropa…”
F. Cierro los ojos y pienso en Jessica Alba o Ryan Reynolds.
Recuerda que los hombres juzgamos en base a la circunstancia y a lo que nos dejas saber de ti. Es importante que sepas que no hay absolutos y que TÚ puedes decidir en qué categoría quieres ser ubicado –dependiendo de lo que tú necesites en ese momento-. No des señales falsas o ambiguas porque una persona que te interese puede considerarte un@: 3B, en lugar de 3A…